MÀQUINA DE ESCRIBIR
09.07.2016 14:21
Y si todas las angustias desaparecieran así
como se evaporiza el sueldo en la quincena;
Y si me sentase a escribir la Pena de la Nada
(Tal como dijese un hermano poeta).
Daria la vida por sentarme
En los escaños de las plazas provincianas;
Retirarme de todas las canchas
De todas las máquinas de escribir
De la página en blanco
Que como una lengua se burla de mí y me escupe a la
cara;
Abandonar todas las raíces, todo lo que alcance la materia.
En los escaños, sí, en los escaños
A vislumbrar las últimas copas de los álamos
Entre sus ramas
Y las planicies diáfanas del cielo y sus planetas.
Tan solo si me escribieras una carta
Tan solo una carta
Perfumada de ti y extasiada de amor;
Y la dejases en mí jardín, al amanecer
En medio de cuentas impagas
Y juguetes que siempre deja Martín abandonados a su
suerte.
...Todo sería distinto tal vez si los días fueran sueños
Y los sueños fuesen nubes pasajeras y tranquilas
Atravesando cielos rasantes de armonía.
Porque al final de cuentas lo que se busca es la paz
Colmarse enteramente el espíritu de paz
Si la vida fuese solo el andar tranquilo de una plaza
provinciana
Y tú y yo hubiésemos nacido en el futuro.